BARACOA ARQUEOLÓGICA Arqueología de la región histórica y el gabinete arqueologico de Baracoa.

domingo, 8 de diciembre de 2019

BARACOA MUSEO ARQUEOLOGICO CUEVA DEL PARAISO. UNA HISTORIA BIEN CONTADA




 BARACOA, EL MUSEO CUEVA DEL PARAISO. SUEÑO O PESADILLA, UNA HISTORIA BIEN CONTADA.


Por Yannara Ordúñez Cesar.

 Desde mi infancia siempre admiré a mi padre Roberto Ordúñez Fernández, por lo que he conocido y he observado en muchas fotos antiguas de la historia de nuestra familia, mi padre siempre tuvo un espíritu aventurero, es de esas personas que trata de penetrar en lo mas profundo de lo desconocido sin importarle nada a cambio. Por conversación con algunos amigos de el, de su infancia entendí el por qué mi padre ya desde muy niño, desde apenas 12 años incursionaba por las montañas y lugares muy peligrosos, su espíritu de descubrir, de investigar ya venía con él desde las mas profundas entrañas de mi abuela, su madre Eliada Fernández Asencio. Existe algo que por un problema genético siempre está presente en cada persona, por mi abuela conocí que mi padre era bisnieto de José Policarpo Pineda, El Indio Rustan, destacado mambí que junto a Antonio Maceo. Máximo Gómez y otros aguerridos combatientes que desde los primeros momentos de iniciarse la lucha armada en Cuba contra el ejército español dejaron huellas muy marcadas en la lucha por la independencia de Cuba. Mi padre después de haber estudiado en esta ciudad se traslada a Santiago de Cuba donde cursa sus primeros estudios superiores en la Escuela tecnológica Julius Fusick, en esta se mantuvo 2 años estudiando la especialidad de Mecánico Tornero, pero se traslada a la Escuela Antonio Maceo y termina su carrera. En el año 1974 al graduarse se traslada a Baracoa y comienza a trabajar en el Ministerio de Educación, como profesor en la Secundaria Básica Glicerio Blanco lores, sigue sus estudios profesionales y posteriormente se gradúa de profesor del IPE, lo que le da lugar para seguir trabajando como profesor de Dibujo Básico en varias secundarias de este municipio. En el año 1975 estando trabajando en la ESBU de Mosquitero, varios amigos de su infancia les hacen una propuesta para formar un Club Juvenil dedicado a las investigaciones espeleo arqueológicas, de esta forma mi padre junto a Elías Campo Arias, Alberto Gonzales, Manuel Gilbert, Walter Gomero, René Gilbert, Pedro Pérez, Rodolfo Quintero, Israel Columbié, Marisol Muguercia, Armando Piedra, Reinaldo Mesa, Francisco Silva  y otros amigos forman en el año 1976 el Primer Grupo de Arqueología de Baracoa que fue nombrado Cacique Hatuey, En el año 1977 Antonio Núñez Jiménez quien fuera doctor capitán del ejército rebelde cuando Fidel Castro se encontraba en la Sierra Maestra en su lucha contra la dictadura de Fulgencio Batista, al triunfar la revolución reorganiza la Academia de Ciencia de Cuba y continua como presidente de la Sociedad Espeleológica de Cuba creada por el desde la propia manigua, este se traslada a Baracoa para participar en la declaración del Yunque de Baracoa como Monumento Nacional, en esta ocasión conoce a Roberto Ordúñez y otros integrantes del recién creado Grupo Hatuey y decide en la sede del Gobierno ser el padrino oficial de esta nueva organización, invitándolos a participar con el en esta escalada al Yunque de Baracoa y posteriormente en los trabajos de salvamentos a realizar en el sitio arqueológico de Maguana, Comienza así una nueva etapa de mi padre ya ligado con grandes investigadores de la arqueología cubana, como lo fueron Ramón Dacal Moure, Manuel Rivero de la Calle y Modesto Amado Martínez Castillo y José Manuel Guarchs, quienes decidieron ser también padrinos del Grupo Hatuey. En el año 1984 por todo el trabajo desarrollado este colectivo de investigación y por designación de Antonio Núñez Jiménez pasan a ser miembros Colectivos de la Sociedad espeleológica de Cuba participando en muchos eventos científicos llamados Espeleo Cuba, desarrollados en diferentes partes de país como Pinar del río, Habana, Canimar(Matanzas), Puntas del Este, y Caguane. En el año 1995 el grupo se traslada a la Comunidad del Moncada en Pinar del Río para pasar el primer Curso Básico de Espeleología y Arqueología por orientación de Antonio Núñez Jiménez y Raúl Castro, el curso era para prepararlos para desarrollar el primer catastro espeleológico de Cuba, trabajo que posteriormente fue cumplido por el Grupo Hatuey del Municipio siendo considerado el mejor trabajo de esta categoría en todo el país. Para el año 1998 el general Lahiter se traslada a Baracoa y contacta con Roberto Ordúñez presidente del Grupo Hatuey para desarrollar por primera vez un turismo de naturaleza y crean en el Municipio la Empresa de Flora y Fauna quien sería atendida por GABIOTA. Mi padre durante 2 años trabajó en esta entidad pero al ver que este no era su objetivo científico, decide pedir la baja de esta entidad laboral y como su propósito era el de tener su propio Museo, continua con la idea de lograr este sueño. 





 
Roberto Ordúñez momentos de la construcción de la entrada superior del Museo Arqueológico Cueva del Paraíso

COMO SE MATERIALIZA EL SUEÑO DE HACER EL MUSEO ARQUEOLÓGICO CUEVA DEL PARAÍSO.

En el año 1999 Roberto Ordúñez, mi padre conoce al arqueólogo catalán Joaquín Mititieri y planean desarrollar la Primera Expedición Cubano Catalana, importante actividad científica que se pudo cumplimentar en el año 2000, como resultados de esta expedición y en colaboración además con la Sociedad de Amigos de San Agustín de los E U, La Universidad de Ponce en Puerto Rico, y la Fundación Mititieri de España se consolida el propósito de realizar en una cueva de las alturas del paraíso el Primer Museo arqueológico de Baracoa, para esto y tener la aprobación de las autoridades competentes, mi padre escribe un proyecto Museo Arqueológico Cueva del Paraíso, de inmediato se presenta en Guantánamo ante Rosa Elena Simeón Ministra del CITMA y le plantea la idea, esta asimila la propuesta y desde ese momento mi padre es designado para desarrollar y dirigir el anhelado proyecto con la empresa SEGEN del CITMA que en ese momento estaba bajo el mando de Enrique Capdevila. Dos años más de arduo trabajo, mi padre en compañía de algunos miembros del Grupo de Arqueología Cacique Hatuey trabajan incansablemente hasta construir el Museo, para esto como parte de lo que estaba concebido junto a los escultores Bernardo Milhet y Andrey Guilarte construyeron todas las esculturas en piedras que hoy forman parte de la Aldea Taina de la instalación, valoradas cada una en más de 50 000 pesos, todos los trabajos de albañilerías, y carpintería, así como la elaboración de las diferentes vitrinas en las que se expondrían todas las piezas arqueológicas fruto del trabajo de mi padre y su Grupo Cacique Hatuey por más de 40 años. Después de 2 años de trabajo haciendo el guion del Museo, acondicionando la cueva del Paraíso y organizando todas las piezas que serían expuestas, llegaba también el trabajo más difícil, era el trasladar todas las esculturas desde Caguacey en las propiedades de Elisabet Cobas hasta las alturas del paraíso, un trabajo sumamente engorroso, hubo que emplear métodos similares a los que emplearon los egipcios en su traslado de los grandes bloques de piedras que conformarían las majestuosas pirámides que ya conocemos, por iniciativa de Roberto Ordúñez Fernández con la colaboración Elisa Cobas y de algunos integrantes de su familia y del Grupo Hatuey, así como el apoyo además de varios comunitarios de Caguacey que dieron todo sus esfuerzos para poder sacar aquellas enormes esculturas de lugares recónditos donde se encontraron las piedras de roca marga en las que se esculpieron, en esta tarea se emplearon grandes horcones de madera, los que se colocaron formando especie de líneas de trenes para poder desplazar por encima de ellos las esculturas logradas, fue un gran reto y una verdadera odisea este traslado de estas enormes piezas de piedras por aquellos terrenos irregulares y apenas sin un camino que facilitara esta operación, pues algunos de los integrantes del Grupo Hatuey se accidentaron tras este empeño, esta actividad duró varios días para poder sacar las obras escultóricas hasta una carretera, próximo a la calle Primero de Abril donde se montaron algunas  en Monta Cargas y otras en camiones, Una de las vías para llegar al paraíso consistió después de haber dejado atrás la Calle Primero de Abril era subir la Loma de la Marina y posteriormente la inclinada vía que da paso al Hotel Castillo para poder llegar a su lugar de destino, pues subiendo esta peligrosa vía del Hotel Castillo por lo empinada de la misma, pude ver a mi padre y a los escultores Andrey  Guilarte y Bernaldo Milhet montado en el Monta Cargas con las enormes y pesadas esculturas encima, ellos aguantándola, pero en verdad no sé qué aguantaban pues de zafarse, no habría fuerza que impidiera que estas rodaran por toda la loma con ellos también, hubiera sido un desastre, parece que Dios estaba con ellos. Al llegar al lugar de destino de igual forma que en Caguacey tocaba otra tarea la de llevar las piezas hasta la cueva, en esta ocasión también valió la colaboración y participación de vecinos del Paraíso. A los pocos minutos de haber bajado la última pieza, el Monta Carga con su chofer encima al intentar bajar por la empinada vía que conduce hasta la Torre del cementerio hubo de fallarle al parecer la dirección y se precipitó loma abajo dando varias vueltas hasta volcarse, esto fue otra tragedia ya que su chofer en este percance fatalmente se accidentó y hubo que llevarlo urgente al hospital donde permaneció varios días, por suerte se recuperó. Enrique Capdevila director del SEGEN del CITMA le prestó todo el apoyo a mi padre en esta tarea durante 2 años ya que posteriormente desaparece esta empresa y el Museo pasa a manos de la Unidad Presupuestada Alejandro de Humboldt de Guantánamo, donde mi padre con algunos miembros de su equipo, permanecen trabajando durante 5 años. Durante los tres primeros años siempre mi padre tubo todo el apoyo de Bárbaro Zabala, Director Provincial de esta entidad laboral, ya que Zabala es sustituido del cargo, pasando Yamilka Soublet como nueva Directora de la UPSA Alejandro de Humboldt de Guantánamo.

 


 El esfuerzo en este empeño y todo un trabajo en el mundo de la arqueología permitió el reconocimiento a mi padre, nuestro director, reconocimientos por parte de la población de Baracoa, de amigos, de organismos y de instituciones científicas que valoraban toda la labor de este. En el año 2006 los méritos de mi padre por todo su trabajo y sus investigaciones permitieron conocer a la Vice Rectora de Investigaciones del MINREX Ivet García, quien además es testigo de cuantas cosas planteo en este documento, esta le pidió su colaboración para actualizar la historia de los pueblos originarios de Cuba en Baracoa, a lo que este accedió con todo amor y respeto.
 Ivet García es ascendida a la secretaría de la embajada de Cuba en Portugal, y para el año 2011 y le propone a mi padre para integrar la Delegación Cubana que participó en la Jornada Luso Cubana en Portugal, actividad que  comenzó en la Casa de América Latina en Lisboa, a lo cual se siguió un programa específico en 8 ciudades de todo el país y a concluir en la ciudad de Cuba (cabecera municipal de ese nombre), donde se dedicaría  a nuestro país y al programa de actividades que allí desarrollaría la delegación, el Festival se denominó “Viva Cuba”.

 LA GRAN  PESADILLA
    Como explicaba con anterioridad, recién llegado mi padre de Portugal, después de una grato reconocimiento de  despedida en la Embajada de Cuba en ese País por parte del embajador  Eduardo González Lerner  y otros representantes cubanos, lo  invitan  a un consejo de Dirección en Guantánamo, contento este en pleno consejo de dirección muestra su gran reconocimiento otorgado por la Embajada de Cuba, donde los directivos de la UPSA Alejandro de Humboldt hicieron caso omiso al importante reconocimiento, para mi padre este fue uno de los momentos más tristes, allí en pleno Consejo de Dirección sin pedirle a este que diera tan si quiera una formal información sobre su trabajo desarrollado en Portugal, en su lugar le plantean que ya no sería mas el director del Museo Arqueológico Cueva del Paraíso ni del Área Protegida de Yara..Majayara, centros de trabajo que el mismo creó durante años, mi padre al no entender y no aceptar la nueva determinación de la directora de la empresa presupuestada Alejandro de Humboldt de Guantánamo  Yamilka Soublet, hace una carta al Consejo de Estado, específicamente al presidente actual de nuestro país Miguel Díaz Canel y a Raúl Castro, ya que desde hace 2 años de una manera interrumpida la misma Yamilka le había estado proponiendo que dejara de atender el Museo Arqueológico que el fundó y construyó con tanto amor y sacrificio, porque según ella este tenía mucho trabajo. En la visita efectuada por funcionarios del más alto nivel del gobierno después de un minucioso análisis en el seno de la UPSA Unidad Presupuestada de Servicios Ambientales Alejandro de Humboldt de Guantánamo, le dan la razón a mi padre y le piden que si el quería podía continuar atendiendo el Museo Arqueológico Cueva del Paraíso, pero este no aceptó, ya que el entendió que esta penosa situación nunca debió haber ocurrido.

Mi padre en verdad pasó por un momento muy difícil de su vida, creo que poco faltó para que se volviera loco, durante algunos meses no le faltaron los consejos de nosotros sus hijas, esposa y de algunos amigos de su colectivo de arqueología, fueron importante en este período los consejos bastantes halagadores de amigos como Amanda halle, Susan Hurlich, Julian Centeno y Salvador Diago, quienes siempre le dieron aliento a que no se dejara destruir, que continuara con la tarea que había comenzado, pero muy fructífero y necesarios fueron los días de oración a Dios por muchos hermanos de la fe, el pastor Camilo Lovaina y el resto de su familia, yo por mi parte tenía la fe que volviera a ser el de antes, en verdad estaba muy preocupada por él. Al tiempo mi padre comenzó a levantar su auto estima y por la gracia de Dios, noté que su ánimo volvía a ser el de antes, continuó nuevamente como siempre, recorriendo las montañas y trabajando con gran apego en sus labores arqueológicas, pero con una fe más fuerte que antes, sus trabajos de investigaciones y sus aportes consolidaron sus relaciones con  el Instituto Cubano de Antropología y el Grupo Cubano de Investigaciones del Arte Rupestre, lo que le  permitió a mi padre ser parte del Consejo Científico del Instituto Cubano de Antropología, tiempo después es seleccionado a representar a nuestro país el año 2014 en el evento internacional Cuba por Dentro que se desarrolló en Cataluña, España junto a mi madre Esmecelda Cesar.
Durante todos estos años mi padre paralelamente a su entidad laboral de la UPSA del CITMA Guantánamo trabajó además con otras instituciones del Municipio y del país sin interés de devengar un salario ya que lo hacía porque le gusta la actividad, es importante reflejar que entre otras responsabilidades, es además Miembro Fundador de la UNHIC perteneciente a la comisión de historia en el Municipio, precisamente por su trabajo en esta institución recibió la distinción nacional Luis Montané,  en toda su vida laboral por su abnegado trabajo  le fueron otorgadas varias medallas ( 7 ), y reiteradas condecoraciones, estas han sido  con la Sociedad Espeleológica de Cuba, con el Instituto Cubano de Antropología, Comisión Nacional de Historiadores de Cuba, Sociedad Cultural José Martí, Sectorial de Cultura de Baracoa, Embajada de Cuba en Portugal, y por la Sociedad de Amigos de Cataluña, nunca con su empresa del CITMA Guantánamo.

       EL MUSEO DEL GABINETE DE ARQUEOLOGÍA DE BARACOA. UNA REALIDAD.

  Admiro a mi padre por su perseverancia, por su deseo de siempre luchar por su sueño de tener un Museo, sueño que en un momento fue una realidad, pero más lo admiro porque es de esas personas que cuando se propone algo, no se detiene hasta no ver su resultado, al terminar por una mala decisión de sus superiores su mandato como directivo en su Museo Arqueológico Cueva del Paraíso, y en el Área protegida Yara Majayara, este no se detuvo y en su afán de tener el Museo soñado, continua trabajando como Director de la Sociedad Arqueológica Cacique Hatuey y desarrolla un nuevo proyecto Gabinete de Arqueología de Baracoa, proyecto que fue presentado a José Robaina Jaramillo, Director del Instituto Cubano de Antropología, el cual fue aprobado y acogido con gran aceptación, desde entonces y a partir de ahí desarrolló dos interesantes proyectos comunitarios, El Rincón Taino de Boma y Miradas de la Pre Historia en Barigua, proyectos que dan una visión muy clara de la vida de nuestros indos cubanos. Con otros miembros de su equipo de trabajo, se enfrascó en la terminación del Museo del Gabinete de Arqueología, un año de arduo trabajo permitió realizar las nuevas esculturas en piedra y cemento que ambientarían este local, sumado a esto pudo terminar dos salas con vitrinas concebidas nuevamente por él para mostrar todo un conjunto de piezas de nuestras culturas Tainas y de otras latitudes, para esto se apoyó de Yoeldis Fuentes, Yahabet Disotuar, Felix Arcia, Yoendris Jiménez, Alberto Pineda, Ubaldo Legrá  y José Alberto Luperón, miembros actuales de la Sociedad Arqueológica Cacique Hatuey y del Gabinete de Arqueología de Baracoa, pero también de su esposa Esmecelda Cesar y sus hijas Yurisbel Ordúñez y Yannara Ordúñez, Hoy estoy tranquila, veo feliz a mi padre, veo al hombre perseverante que siempre fue, veo a un arqueólogo, amigo de sus amigos, amante de nuestras raíces pre colombinas, muy temeroso de Dios, amante de su familia y muy agradecido de amigos como Joaquín Mititieri, Salvador Diago, Susan Hurlich, Amanda Hale, Berta Arias, Ivette García, Raczo Fernández, José Robaina Jaramillo, Julián Centeno Navarro, Jorge Calvera Rossé, José Micintire, Patrik Tesseron, Soledad Pagliuca, Toni Wallace, Paul Wueaver, Nix Mcauliff y Sharif Tohmson que siempre estuvieron a su lado en los momentos más difíciles de su carrera.
     
    

No hay comentarios:

Publicar un comentario

MUERE UNA RECONOCIDA AMANTE DE LA HISTORIA DE CUBA Berta Arias'

  MUERE UNA   RECONOCIDA AMANTE DE LA HISTORIA DE CUBA Berta Arias' Berta' Berta Arias' adventures as an author.   M...

Gabinete de Arqueología de Baracoa