BARACOA ARQUEOLÓGICA Arqueología de la región histórica y el gabinete arqueologico de Baracoa.

lunes, 25 de julio de 2022

Respuestas a las 4 Muertes escritas sobre José Policarpo Pineda Rustan.

 

Respuestas a las 4 Muertes escritas sobre José Policarpo Pineda Rustan.

 

 

Hay algunos aspectos importantes a tener en cuenta por los estudiosos e investigadores cuando traten temas sobre José Policarpo Pineda o José Luis Asencio más conocido como Polilla o el Indio Rustan. 

 

 

   Para muchos su muerte es una incógnita, Quienes han leído sobre la historia de este valeroso mambí de la región de Baracoa, deben tener en cuenta cuatros maneras reportadas sobre su muerte.            

 

  La primera muerte de Rustan.

 

Este testimonio lo ofrece el general Francisco Pérez en su Diario de Campaña publicado en la columna que animaba el General Benigno Souza, desde el Diario de la Marina, el 22 de mayo del año 1949, donde da una versión sobre la muerte de Rustan, se plantea que al estar perseguido por una cuadrilla del ejército español, su caballo junto a él caen por un precipicio en Mangos de Polilla en la zona de Mayarí Abajo, donde a causa de los golpes tras la caída muere.

 

 La segunda muerte

 

 Así aparece reflejada en muchos libros relacionados con la guerra de independencia, ocurre cuando  es detenido por la guardia española de Baracoa en la jurisdicción de la Playa momentos  en que visitaba a su hija América Asencio, es  trasladado a Guantánamo, donde lo llevaban a pie y amarrado de un caballo, nadie suponía lo que Rustan sería capaz de hacer, al pasar escoltado de toda una caballería de soldados por el Alto de Jobo Claro, lugar lleno de altas montañas y profundos acantilados, este logra misteriosamente soltarse de las sogas que lo amarraban y gritando  “Hacia Abajo Van los Mangos, dijo Rustan, se precipitó por aquel precipicio, los soldados dándolo ya por muerto ni se preocuparon en buscar su cadáver y continuaron la marcha. Algo que no está reflejado en los libros, y es que según cuenta Moisé Asencio uno de sus nietos, Rustan después de haber caído por el precipicio, un campesino le da asilo y logra curarlo de sus heridas, luego se incorpora nuevamente a la guerra.

 

 La tercera muerte

 

Ocurre tras haber dado muerte a un propietario de una tienda de víveres ubicada en Sabanilla ( Baracoa) junto a su esposa e hijo, según se narra el general Pancho Prez en su Diario de Campaña, este dice haber sido testigo de la muerte a Mateo Escodá  y Doña María Infante, si analizamos este fragmento Rustan no es el actor directo del crimen, el mismo Pancho Pérez da testimonio de que Rustan mandó a sus dos hombre de confianza antes Mateo Escodá  y Doña María Infante, y estos le dan muerte a esta familia, no se sabe las razones, ante tal situación Carlos Manuel de Céspedes y Máximo Gómez, indignados por tal situación se dirigen hasta el hospital de Zambumbia para tomar medidas con José Policarpo Pineda Rustán, según se narra en el Diario de Campaña, al llegar ellos, ya Rustan se encontraba muy enfermo, Céspedes y Gómez no pueden destituir a Rustan de su cargo debido al mal estado de salud en que este se encontraba, se plantea además en los escritos históricos de este Diario que el intrépido Mambí, muere días después producto de su mal estado de salud  en el mismo hospital de Zambumbia. Sobre esta muerte en el hospital de Zambumbia, parece que Céspedes y Gómez dado por los hechos valerosos de Rustan en la Guerra de Independencia, en verdad no quisieron ajusticiarlo por el dudoso hecho cometido que narra Pancho Pérez en su Diario de Campaña, da a entender que ambos decidieron perdonarle la vida y le exhortan que se fuera para Baracoa, e incluso que se cambiara el nombre, son estas las razones por la que Rustan viene a Baracoa y se interna en los tupidos montes de Veguita de Capiro con parte de su familia, tiempo después se traslada a la calle Moncada en esta ciudad.

 


 

 Cuarta muerte de Rustan 

 

  . Rustan ya  algo degastado por la guerra, se retira a Baracoa junto a su familia y se establece en Veguita de Capiro junto a sus hijos Publio y América, a los que les cambió el apellido Asencio por González,  este nunca dejó de testimoniar ni de pensar en la independencia de Cuba. Su muerte según testimonios de los familiares, amigos de la guerra y de Mosié Asencio su nieto quien cuenta en la actualidad con 98 años, el ya muy enfermo se retira a Veguita de Capiro donde compra una estancia de tierra y construye un humilde rancho en el que albergó a la familia, pero este prácticamente como fugitivo nunca vivió  en este rancho, el solo se alojó en una pequeña cueva situada a pocos metros del rancho de la familia, años después de terminada la guerra se traslada  a Baracoa y compra una casa en la calle Moncada donde se alojó con su esposa María de los Ángeles Hernández, conocida por Sango, juntos a sus hijos Israel, Varón, América  y Tircio. Los últimos días de su vida lo dedicó a charlar y contar anécdotas de la guerra. Una tarde del 6 de enero del año 1936 producto de problemas con su corazón ya debilitado, muere de un infarto, su cadáver según cuenta la familia y amigos que les conocieron se encuentra depositado junto a los restos mortales de la familia Asencio en el Cementerio de la Ciudad de Baracoa.

 

 

REFLECCIONES ARQUEOLÓGICAS

 

José Policarpo Pineda, alias Rustán, es una figura de leyenda. Célebre
bandido antes del estallido de la Guerra del 68, se incorporó a las fuerzas del Ejército Libertador, donde llegó a ser el jefe de la vanguardia del mayor general Máximo Gómez. El militar dominicano, a cuyas órdenes se encontraban hombres como los Maceo, Moncada o Freyre; y que era bastante poco dado a regalar elogios, llegó a decir que Rustán era el “hombre más valiente de Cuba”

 

Como bis nieto que soy de José Policarpo Pineda( Rustán), y Director del Gabinete de Arqueología de la Sociedad Arqueológica de Baracoa, tengo una gran responsabilidad ante la historia, ante los amigos y la familia de este intrépido mambí que dejó una larga historia de hechos y anécdotas muy valerosas que lo caracterizó en la guerra de independencia.

 Reconozco ante la historia los testimonios de Carlos Manuel de Céspedes y Máximo Gómez, según se narran en el Diario de Campaña, respecto a la muerte de José Policarpo Pineda(Rustan), testimonios que quizás por estrategias de guerra, en aquel momento debieron ser de esa manera, Reconozco los esfuerzos de mi compañero, el historiador de Guantánamo José Sánchez, por haber sido uno de los primeros investigadores en estos tiempos a hurgar sobre la historia de este valeroso guerrero mambí, valoramos con gran interés las ultimas reflexiones del investigador José Llamo Camejo con sus escritos en el Diario Granma Policarpo Pineda, antes y después de la Demajagua, valoramos de gran interés los aportes de Fidel Aguirre Gamboa en su libro Diccionario Histórico Biográfico de Baracoa, así como también los aportes proporcionados por la Doctora Ivett García, sobre Duelos Famosos de Cuba, acerca del duelo que iban a realizar José Policarpo Pineda ( Rustán) y los Maceo ( José y Antonio) y su posterior resultado.

  En nuestra situación como familia de Rustan y por mi labor en el campo de la arqueología, varios integrantes de nuestra organización y otros familiares nos trasladamos a Arrollón de Capiro, después de varias horas de caminatas, llegamos a la vivienda de un nieto, donde se encontraba la vivienda construida por José Policarpo Pineda, a pocos metros de allí observamos un pequeño abrigo rocoso donde se guareció Rustan por muchos tiempos, en el área observamos restos algunas losas y otros pertrechos como muestra de la presencia de alguien que en algún momento habitó el lugar, dentro de lo colectado se observan algunos restos de losas y de  casquillos de municiones.

 

 

 

 

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